Los piezómetros son sensores de medida de nivel sumergibles, por definición. Esto implica unas características propias en este tipo de sensores que otros, en general no tienen.
En general, los piezómetros, también llamados limnímetros, son sensores de presión sumergibles que tienen que estar sellados, por lo que su grado de protección ha de ser elevado, mínimo IP68, para poder soportar la presión de columna de agua que tienen por encima.
Existen diferentes modelos de piezómetros, con diferentes rangos, aunque todos se caracterizan por lo mismo, una fabricación robusta en acero inoxidable muy resistente a la corrosión, un cable de una tirada o conector muy bien sellado para que no penetre la humedad y una alimentación y señal de salida lo más inmune posible a las largas distancias, debido a la gran profundidad que pueden llegar a alcanzar.
A continuación se exponen algunos modelos, con diferente material de ejecución muy robusto, generalmente acero inoxidable, aunque se puede dar el titanio también, para líquidos más agresivos.
El rango de estos piezómetros es configurable para cada aplicación, puede darse en bar, psi, metros de columna de agua (m.c.a.), etc. Por supuesto, la longitud de cable ha de ser acorde al rango, para hacerlo de una pieza y evitar empalmarlo en su recorrido.
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