Los palpadores inductivos o sondas palpadoras son una variante de los LVDT pero con la particularidad de contar siempre con un muelle de retorno que las dota de la característica de palpar.
La principal característica de estos sensores es que cuentan con un reducido tamaño, sobre todo en lo que a diámetro se refiere, por lo que se pueden montar en diferentes aplicaciones como si se tratase de un bóligrafo, por ello se llaman sondas de tipo lápiz.
La señal de salida, por su reducido tamaño, generalmente es la pura del LVDT, es decir una alterna sin amplificar, el amplificador para obtener la salida analógica o digital, se monta fuera.
Los formatos son diferentes, pero siempre se consiguen precisiones en torno a la micra, aunque depende del rango elegido, generalmente cuentan con rangos bajos de pocos milímetros.
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