En aplicaciones de medida de profundidad, los sensores de presión sumergibles son los más indicados. También llamados limnímetros o piezómetros, son transductores de presión especialmente diseñados para trabajar sumergidos en líquidos como agua, aceite, cloros, etc.
El formato de los sensores de presión sumergibles se centra en la robustez, protección y materiales del sensor. Ya que al trabajar sumergidos y pasar su vida útil dentro de líquidos, los cuales pueden ser como poco agua dulce y a partir de ahí incluso muy corrosivos como cloros, ácidos, etc.
El tipo de trabajo de los sensores de presión sumergibles es por la medida de nivel de presión debida al líquido que tienen sobre ellos, de hecho la unidad de medida suele ser mca (metros de columna de agua).
Aunque los sensores de presión sumergibles estén cubiertos, pueden proporcionar señales de salida amplificadas ya que su protección es la más elevada disponible IP68, lo que aísla por completo la electrónica del medio, como no podría ser de otra forma, para que el sensor provea la señal correctamente.
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