Descripción
El detector de proximidad inductivo para alta temperatura del fabricante alemán MEL, está pensado para aquellas aplicaciones donde el ámbito de trabajo se produce bajo una alta temperatura, con hasta 250ºC. Los hornos son un claro ejemplo de este tipo de ambientes, bien sean hornos de pintura, hornos de fundido, etc.
El sensor de proximidad inductivo es una solución ideal, ya que no se ve afectado por la temperatura, hasta el máximo permitido, vibraciones, humedad, luminosidad, suciedad, etc. Su salida es un contacto todo-nada, que se activa en proximidad del elemento. Esta distancia de actuación puede ser de diferente rango según el modelo, pudiendo ser de un máximo de 40mm en esta serie.
También cuenta con un cable resistente a esas altas temperaturas, que se puede pedir en varias longitudes hasta 20m de una pieza.
Características principales del detector de proximidad inductivo para alta temperatura:
– Rangos disponibles: 15, 25 o 40mm.
– Rango máximo de temperatura: 250ºC.
– Longitud cable de salida: 5, 10, 15 y 20m.