Los sensores de desplazamiento magnetostrictivos basan su funcionamiento en el principio de medida por magnetostricción, que hace que los materiales cambien de forma y orientación en presencia de un campo magnético.
Gracias a este principio de funcionamiento se evita el rozamiento, puesto que no hay contacto, por lo que los hace ideales en aplicaciones donde se realizan millones de ciclos y éstos pueden suponer un desgaste prematuro.
Las aplicaciones típicas de estos sensores de desplazamiento magnetostrictivos son las máquinas industriales, los ensayos de fatiga, etc.
Se dispone de múltiples formatos, con perfil plano, perfil cuadrado, tipo varilla para insertar en cilindros, etc. Lo mismo ocurre con los tipos de señal de salida, donde aparte de las señales de posición propias con salida analógica, también podemos encontrar medida de velocidad, con salida analógica.
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