Los sensores de desplazamiento potenciométricos o resistivos están pensados para la medida de posición lineal, distancia lineal o desplazamiento lineal, en rangos bajos y medios.
Al ser un tipo de tecnología resistiva, se aplican en aplicaciones con un número de ciclos de trabajo medio, ya que cuentan con rozamiento y por tanto, están sometidos a un gran desgaste debido a ese rozamiento. Actualmente se fabrican con pistas plásticas que soportan millones de operaciones, por lo que, en general ese rozamiento no suele ser un problema.
El principal denominador es la salida resistiva en ohmios, aunque también se ofrecen con amplificador integrado que ofrece salidas analógicas amplificadas, para rangos de medida que van desde los 25 mm hasta 950 mm.
Los formatos de los sensores de desplazamiento potenciométricos son diversos, los hay guiados libres, guiados con doble rótula, guiados con muelle de retorno y guiados con muelle de retorno inverso.
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